En el huerto poesia de Adviento

Ciega hoy mi ser la noche turbulenta y clama el silencio.Esta incertidumbre la ausencia de luces, mi sorda quejumbre a mi espalda cargan una cruz sangrienta. Estás? ¿Eres al menos? mi alma se enfrenta al fin y al destino; la muerte y la herrumbre grabada en el cuerpo; la cumbre de gloria y de cielo que el dolor ahuyenta. No me des oh Padre, tan amargo trago, no me dejes solo, sin saber siquiera si estarás conmigo. En este día aciago,¿cómo acabáis si entender pudiera que tu amor eterno vencerá al estrago de la muerto oscura?. Termine en tu nombre oh Dios mi pesadumbre y hágase tu voluntad que me alimenta.